UNA CARTA DE AMOR

“Querida Juana:

Ésta debería ser una carta llena de dolor pero, en el último momento, ha decidido cambiarla por algo más breve: te amo.

Dentro del paquetito encontrarás un anillo de oro que hice para ti. Guardé motas de oro con la intención de hacerles un regalo a tus manos diminutas. Es una sortija modesta, aunque espero que te guste. Quiero imaginarla ciñendo tus dedos de niña, tus dedos quemados de princesa, saturándose de tu olor a violetas amarillas. Estoy seguro de que es tu medida: conozco de memoria tus manos. Engasté en ella la piedra que guardaba en el cajón de la mesa de trabajo, la que escamoteé a Salud Monterde. La flor de loto, la padparadscha, ¿recuerdas? Ese zafiro naranja es como tú: hermoso, imposible, diferente, un capricho de la naturaleza, con todos los colores del cielo encerrados en su interior. Belleza en estado puro… Juana, sé libre. Sé feliz.

Tuyo siempre, Llibert”

(Olga Merino –“Espuelas de papel”-)

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Me apetecía mucho compartir esta hermosa carta con vosotros. Terminé de leer el libro en un par de días y aunque no sea el "libro entre los libros", sólo por llegar a este párrafo merece la pena. A mí me hizo llorar como una niña.